El caso de corrupción implica aceptar apuestas del exintérprete del beisbolista Shohei Ohtani, en el marco de lavado de dinero y adulteración de juego. La persona a cargo de recibir las apuestas, Mathew Bowyer, fue condenado a un año de prisión y deberá pagar US$1,6 millones al fisco.

Las apuestas deportivas en California siguen prohibidas.
Un año de prisión por aceptar apuestas ilegales en California
Mathew Bowyer, de 50 años, ha sido encontrado culpable de manejar un negocio de apuestas ilegales en California, donde el rubro está sujeto a fuertes restricciones. El imputado aceptó miles de apuestas del exintérprete del beisbolista japonés Shohei Ohtani.
Bowyer fue condenado por la Justicia de California a pasar 12 meses y 1 día en prisión. Luego de eso, deberá pasar dos años de libertad condicional bajo supervisión de las autoridades. Además, deberá reintegrar la suma de US$1,6 millones al aparato impositivo, que representa la suma del dinero blanqueado.
Luego de recibir la condena, Bowyer expresó su arrepentimiento por los negocios oscuros en relación con las apuestas deportivas en California. El sector está sujeto a permisos muy limitados, y no hay licencias libres para operar el servicio. Pero el caso también está teñido de corrupción deportiva.
En efecto, las acusaciones no solo implican explotar apuestas ilegales, sino que llegan a la manipulación de partidos, ya que el exintérprete Shohei Ohtani contaba con información privilegiada. Este es uno de los delitos que más preocupan en el entorno del deporte, sobre todo en épocas de fuerte desarrollo de las apuestas online.
Otro de los delitos que se le probaron a Bowyer es el lavado de dinero. Esto representa una de las maniobras más habituales en casos de negocios fraudulentos, en los que los ingresos no pueden ser declarados libremente ante el fisco. De ahí que el imputado deba reponer los fondos no pagados anteriormente.
Una pena mitigada por la aceptación del acusado
El entramado de corrupción en el que estaba inmerso Bowyer implicaba la colocación de millones de dólares en apuestas deportivas. Con esto se habría producido ganancias de miles de dólares por día.
El juez del distrito John W. Holcomb indicó que la pena podría haber sido de 15 meses, como pedían fiscales y abogados, pero la colaboración del acusado y su aceptación de los cargos mitigó la condena. En efecto, el juez destacó que Bowyer se ha comprometido con el acompañamiento de los adictos al juego y mostró un cambio de mentalidad.
De la misma manera, la familia del imputado se ha hecho presente a lo largo del proceso, y el día de la sentencia había más de 12 allegados a Bowyer en la sala. Su abogada, Diane Bass, insistió en que se omitiera la prisión, basándose en la colaboración durante la causa y el giro que había dado el acusado.
Bowyer ha señalado que comenzó jugando al póker y a los videojuegos en su adolescencia, y con el correr del tiempo las apuestas empezaron a ganar un lugar más significativo en su vida. Desde entonces todo fue para peor, hasta llegar a dirigir durante cinco años un negocio de apuestas ilegales.
Así fue como entró en contacto con Ippei Mizuhara, el intérprete de japonés que cumple una condena de 5 años por fraude en relación a su cliente, el famoso beisbolista Ohtani. Bowyer habría aceptado apuestas de más de 700 clientes.
Como parte del juicio, Bowyer brindó información clave sobre redes de amaño y apuestas a gran escala en los Estados Unidos. Claramente se trata de un entramado que tiene una mayor profundidad, y en el que operan pesos pesados. Las autoridades siguen su busca tras los responsables.