Escrito por: Jerónimo Corregido
El futbolista inglés estuvo en prisión durante 16 meses por amaño de partidos y ahora se dedica a dar talleres sobre ética deportiva para los jóvenes. La historia de Moses Swaibu, el jugador que más tiene para contar sobre la corrupción en el fútbol y las dificultades de los aspirantes a profesional.
Moses Swaibu inició su carrera en el Crystal Palace pero no llegó a la Premier.
Moses Swaibu, del centro del escándalo a las campañas anti fraude
¿Cómo se explica que uno de los principales defensores de la transparencia en el fútbol haya estado en prisión por amaño de partidos? Es la historia de Moses Swaibu, el jugador inglés que pasó de estar apuntado por corrupción a dar talleres para jóvenes deportistas.
El jugador estuvo involucrado en una serie de amaños de partidos en el año 2013, cuando jugaba en el Lincoln de la cuarta división de Inglaterra. Según su versión de los hechos, el plantel del equipo fue convocado a una habitación de hotel, donde un grupo de personas les ofreció 60.000 libras.
Si bien nadie en el grupo habría aceptado, Swaibu fue condenado a prisión por 16 meses junto con su excompañero de equipo, Delroy Facey, quien en ese entonces jugaba en el Bolton de la Premier League. Ambos fueron encontrado responsables de intentar formar una red de amaño de partidos entre jugadores de Inglaterra.
Swaibu sigue insistiendo en la versión que dio hace 10 años: que no aceptó la oferta de sobornos ni instigó a sus compañeros a hacerlo. Ahora es la imagen de la anti corrupción en el deporte, con una carrera dedicada a formar a las divisiones inferiores de los clubes sobre los riesgos del amaño de partidos y las apuestas ilegales.
El exfutbolista, que se formó en el Crystal Palace pero nunca llegó a la primera división, indica que el modus operandi de las redes de amaño puede ser muy sutil. Hay personas especializadas que identifican a los jugadores jóvenes con potencial de ludópatas y los instigan a apostar. De ahí a ofrecerles dinero por hacerse sacar una tarjeta, solo hay un paso.
Las ligas inferiores, más vulnerables al amaño
Hoy en día hay escándalos internacionales de supuestos amaños de partidos que involucran a figuras de la primera línea del fútbol, como el acaecido en torno a Kike Salas en el Sevilla FC. Sin embargo, la tesis de Moses Swaibu es que las ligas más bajas son las que más abiertas están al influjo de actores externos.
El exjugador ha dado cuenta de sus esfuerzos durante su carrera deportiva, cuando sus sueldos se atrasaban y los clubes no podían afrontar las deudas. Las ligas inferiores de Inglaterra tienen problemas de financiamiento impensados para los equipos de la Premier League.
Por eso es que las redes de amaño de partidos acuden a ese tipo de competiciones. Las autoridades de la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido concuerdan en que se deben reforzar los sistemas de seguridad para evitar la articulación de actores externos.
El drama de la corrupción en el deporte
En tanto que se visibilizan los problemas del amaño de partidos, las autoridades de cada país van tomando medidas. En España, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) creó el Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA) para actuar contra el fraude.
En Brasil, la recientemente implementada legislación de juego online incluye un aparato del Senado contra el amaño en el deporte. Una medida preventiva que ya ha dado sus resultados en el famoso caso del brasileño Lucas Paquetá en la Premier League.
Otros mercados donde se han regulado las apuestas deportivas, como Argentina o Perú, carecen de estas entidades. Sin embargo existe un órgano supranacional, dependiente de la industria del juego, dedicado a detectar apuestas sospechosas: la Asociación Internacional por la Integridad en las Apuestas (IBIA, por sus siglas en inglés).
