Se complica la perspectiva de Kike Salas por apuestas a través de cuentas adulteradas, en tanto que se confirma el amaño de partidos para ganar dinero. La Policía Nacional obtuvo información de las comunicaciones del jugador del Sevilla con su círculo íntimo, donde se ven los arreglos para hacer apuestas ilegales.

Empeora el panorama para Kike Salas por apuestas ilegales en LaLiga.
Datos a la luz: Kike Salas, apuestas a LaLiga y arreglo de tarjetas
La prensa española se ha hecho eco de las averiguaciones de la Policía Nacional, que complican el panorama del jugador Kike Salas por apuestas en partidos de LaLiga. El defensa del Sevilla FC ya había sido detenido en enero de este año por el caso, y ahora se dieron a conocer algunos detalles del supuesto fraude.
Las sospechas pesaban sobre 6 tarjetas amarillas sospechosas que el jugador se habría hecho sacar adrede durante la temporada 2023-24. Sospechas que se confirmaron cuando el Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte (Cenpida) tuvo acceso a los mensajes del móvil del jugador.
A partir del historial de WhatsApp, las autoridades determinaron que hubo datos comunicados por Kike Salas sobre apuestas deportivas para favorecer a su círculo de amigos y beneficiarse a sí mismo. Se verificaron al menos 5 partidos en los que el jugador forzó las tarjetas amarillas con ese fin.
Así pues, se le imputan a Kike Salas apuestas ilegales que califican como delito, y comprometen también a dos personas de su entorno cercano. El caso sigue en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Morón de la Frontera, Sevilla.
Las irregularidades salieron a la luz a partir de un programa de supervisión de Codere. Fue en una sala de esa marca donde se reconoció a un amigo de Kike Salas con apuestas en relación con tarjetas amarillas, correspondientes al partido Sevilla vs Barcelona del 26 de mayo del año pasado. Se trataba de dos apuestas de €100 cada una.
Se comprobó la relación entre Kike Salas, las apuestas y el individuo en cuestión porque, en ese mismo encuentro, el futbolista se ganó una tarjeta amarilla completamente evitable, en el minuto 36 del encuentro. El vínculo de amistad entre la persona que colocó las apuestas y el jugador fue fácilmente demostrable.
Peligra la carrera de Kike Salas por apuestas deportivas
Las consecuencias para Kike Salas por las apuestas no solo podrían ser económicas y penales. El código de ética de las instituciones deportivas, desde LaLiga hasta la FIFA, pasando por la UEFA, establece sanciones para los jugadores que no acaten los lineamientos de integridad.
Hasta ahora el Sevilla FC no ha realizado comunicaciones sobre el tema para proteger al jugador. Pero estaba claro que el club tenía la intención de vender al defensa al Lazio de Italia en este mercado de fichajes, una transferencia que se ha marrado por completo a causa de las apuestas de Kike Salas.
Casos similares se han visto en el último tiempo. Uno de los más resonantes fue el de los jugadores de la selección italiana que confirmaron su participación en apuestas deportivas, aunque no hubo ninguna señal de amaño de partidos. Los deportistas tienen prohibido realizar apuestas, incluso en partidos que no disputan ellos mismos.
Más recientemente, el escándalo de Lucas Paquetá sirvió de eco al caso de Kike Salas: apuestas, amaños, amistades y tarjetas amarillas de por medio. El jugador brasileño, que forma parte del West Ham, se habría hecho amonestar premeditadamente, para beneficiar a un círculo de apostadores, que estarían coordinados en una red de amaños mediante su tío, Bruno Tolentino.
No está claro cuál sería la consecuencia deportiva para Kike Salas, pero según el código de LaLiga, el fraude podría implicar años de suspensión. Para el jugador de 23 años, podría significar el fin de su carrera, o al menos un fuerte golpe.
España ratificó a finales del año pasado el Convenio de Macolín del Consejo Europeo contra la Manipulación de Competiciones Deportivas, que indica que cualquier alteración voluntaria de un evento deportivo será considerado fraude. Sin embargo, la normativa entró en vigor apenas el pasado 1 de febrero.
Desde la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) se combaten las apuestas ilegales pero en relación con su fuente de operaciones. Todo el control de amaños deportivos y usurpación de la identidad está bajo el espectro de las fuerzas de seguridad.
Más sobre la investigación de Kike Salas y las apuestas ilegales
La Policía Nacional comprobó que un amigo del jugador, que se dio a conocer como César G., había realizado cinco apuestas en las plataformas Rank y Betfair para un mismo partido de abril de 2024, relacionadas con las tarjetas amarillas. Consiguió ganar todas, lo cual despertó sospechas.
Pero además se pudo tener conocimiento de la relación entre Kike Salas y apuestas deportivas con cuentas falsas. El jugador habría estado usando perfiles de terceros, algo que está prohibido por el código de las casas de apuestas y que podría representar un delito de suplantación de la identidad virtual.
De cualquier manera, las autoridades han aclarado que tanto el jugador como sus amigos cercanos tenían acceso a cuentas de otras personas, pues compartían credenciales y contraseñas. En el caso de Kike Salas, las apuestas deportivas generalmente iban a nombre de terceros, para no quedar vinculado con los depósitos.
Dados los ingresos del jugador, no se trata tanto de un caso de enriquecimiento ilícito como de un escenario complejo de ludopatía. En una época en que ganaba €360.000 al año, Kike Salas hacía apuestas ilegales para ganar unos pocos cientos de euros. Un riesgo absurdo que podría costarle su carrera profesional.