Hackean un barajador automático para ganar una partida de póker

Un periodista estadounidense logró adulterar el funcionamiento de un barajador automático Deckmate 2 y demostró que las partidas de póker se pueden hackear. El proveedor de barajadores actualizó sus sistemas de seguridad, pero aún quedan dudas sobre la transparencia del juego, según en dónde se desarrollen las apuestas.

Mano manipulando un barajador de cartas junto a la figura de un hacker con ordenador portátil.

El periodista Andy Greenberg ha demostrado que los barajadores automáticos no son infalibles.

El experimento de Greenberg con el barajador de póker

Existen innumerables maneras de hacer trampa en juegos de póker, muchos de los cuales están relacionados con el modo en el que se mezclan y reparten las cartas. Para minimizar este riesgo, los entornos profesionales utilizan un barajador automático. Parece una solución definitiva, ¿pero realmente lo es?

El periodista Andy Greenberg del medio estadounidense WIRED realizó una investigación sobre los distintos modos de adulterar una partida de póker y, aunque haya mucha fe depositada en la transparencia del barajador de cartas automática, los resultados demostraron que no hay nada 100% garantizado.

Greenberg acudió a Joseph Tartaro, un investigador y consultor de la firma IOActive. Sus estudios lo han vuelto un experto en el Deckmate 2, el barajador automático más difundido de la actualidad y consiguió probar que su sistema no es inexpugnable.

De hecho, Tartaro explicó que el barajador automático de cartas reconoce los símbolos y números, de modo tal que, si se tiene acceso a su sistema interno, se podía saber en qué posición está ubicado cada naipe. Eso sí, al momento de cortar el mazo, se perdería el cómputo.

Sin embargo, Tartaro diseñó un método matemático que permite saber qué cartas tiene cada jugador incluso cuando se corte el mazo. Para ello se debe conocer el orden de las cartas y el lugar donde está sentada cada persona.

Así pues, en vez de obtener los datos a partir del sistema interno del Deckmate 2, Tartaro sugirió instalar un miniordenador en el puerto USB del barajador automático. Con esto ganó acceso a la cámara del dispositivo, instalada por motivos de seguridad, pero utilizada en este caso para un amaño.

Las imágenes tomadas de las cámaras fueron enviadas automáticamente a un móvil con una app específica. La persona con acceso a esta aplicación podría ganar en todas las manos, pero esto generaría desconfianza. ¿Cómo se ejecuta entonces el engaño?

Cómo fue la partida de póker amañada por Greenberg y Tartaro

Pues para hacerlo creíble, hace falta un cómplice. En este caso, Tartaro controlaba la app con el orden de las cartas. Como está mal visto mirar el móvil mientras se juega, solo lo hacía tras haberse retirado de la mano. Luego miraba la app y, haciéndole señales imperceptibles con los dedos, le indicaba a Greenberg si debía apostar o retirarse.

Un método muy osado, que requiere alta complejidad técnica y buen entendimiento entre un equipo. No obstante, en su reporte, Greenberg afirma que fue muy difícil, sobre todo porque, a pesar de tener la tecnología de su lado, la suerte no lo estaba: en una gran cantidad de manos tuvo que optar por el fold sin poder entrar en juego.

Greenberg también da cuenta de un momento en el que tenía una mano ganadora, pero confundió la señal que le hizo Tartaro con los dedos y no apostó. Claramente hay un componente humano que no depende exclusivamente del barajador automático ni del orden de las cartas.

Tras revelarse este posible amaño en el Deckmate 2, la empresa proveedora anunció una actualización en sus sistemas técnicos. Sin embargo, Tartaro ha echado un manto de duda sobre la afirmación, dado que para renovar la seguridad de cada máquina hace falta la intervención de un especialista enviado por la firma. Las actualizaciones no se realizan online, sino manualmente.

Sobre todo, el informe de Greenberg hizo énfasis en el juego legal. Los expertos aseguran que no hay ningún inconveniente con el barajador automático en establecimientos regulados, pero las salas privadas y los casinos clandestinos no brindan garantías sobre la transparencia de sus Deckamates.

Ethan García – Estafa.info – Autor en casinos y apuestas en Estados Unidos
El barajador automático se presentó como la solución total al amaño en póker, pero quedó demostrado que no lo es.
Escrito por: Ethan Garcia