En la estafa de los likes, se obliga a las víctimas a invertir dinero para comenzar a dar interacciones en redes sociales, con la promesa de futuras ganancias. Es un esquema de manipulación que se aprovecha de la falta de empleo para robarle a la gente.

Dar likes por dinero no es un trabajo, sino una práctica prohibida en las redes.
En qué consiste la nueva estafa de los likes
El patrón se repite con demasiada frecuencia: una persona joven es contactada desde un número desconocido para un trabajo sencillo y de buena remuneración, que consiste en realizar interacciones en plataformas online y redes sociales. ¿Parece una oferta seria? Pues no: es la estafa de los likes.
Se trata de un fraude sobre el que ya han advertido en repetidas ocasiones tanto el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) como el Banco de España, entre otras autoridades de renombre.
Es una respuesta a la falta de empleo que se está viendo a nivel global. En particular, pone en relieve las dificultades de los jóvenes para conseguir un primer trabajo, ya que se trata de una oferta que apela a sus capacidades: dar likes por dinero.
Los estafadores asignan tareas muy sencillas y realizan transferencias de poco valor para comenzar a generar una relación de confianza con la parte estafada. Las labores pueden consistir en mirar videos, interactuar con cuentas de supuestas empresas, o simplemente dar likes en Instagram o cualquier otra red.
De hecho, ninguna plataforma está exenta de la estafa de los likes: Instagram, Facebook, Youtube, TikTok… Se trata de un fraude que puede aplicarse en cualquier red, dado que las interacciones no suelen tener valor en sí mismas. Para que se entienda: dar likes es una actividad meramente nominal. De la misma manera, podrían poner a alguien a cavar hoyos.
Lo central es que las tareas generen una remuneración real, aunque sea mínima. Con eso se pasa a la segunda parte del timo, que consiste en sumar a la víctima a un grupo de Telegram o WhatsApp. Allí se comparten proyectos a mayor escala, para los que, invariablemente, hace falta una inversión inicial.
Prometen un pago por likes pero se quedan con tu dinero
Si para esa instancia la víctima está metida en el juego, es muy probable que continúe y realice un pago para entrar en el negocio. A continuación, se le asignarán más tareas en redes sociales, en lo que constituirá un ciclo vicioso: luego se le pedirá una inversión mayor, y más trabajo a cambio, y así sucesivamente.
Todo esto está compensado, desde luego, con una promesa de ganancia. Para que la estafa de los likes sea creíble, generalmente se utiliza una app o una plataforma donde se computa el crecimiento de la inversión. Un alza financiera sostenida, supuestamente, por el trabajo realizado en redes.
¿Hace falta aclarar que esas ganancias son falsas? Al parecer, hace falta, ya que cada vez más jóvenes caen en el timo de los ingresos por likes. Como suele ser su primer empleo, las víctimas son más fáciles de manipular, a partir de promesas de éxito y grandes volúmenes de dinero.
Llega un momento en el que a la víctima se le solicita una inversión particularmente grande. Es un momento en el que ya se ha desarrollado toda la pantomima del trabajo real, por lo que no habría motivos aparentes para negarse. Sin embargo, ese es el final del juego: los estafadores desaparecen con el dinero sin dejar señales.
Hace falta desconfiar más de anuncios como “Te pagan por dar likes a videos de Youtube” o “Trabaja desde casa: cómo dar likes por dinero”. No solo resultan altamente sospechosos, sino que implican prácticas contrarias a las regulaciones de marketing que rigen en las redes sociales.