Los grandes clubes sudamericanos se suman al furor de los esports
Los deportes electrónicos son cada vez más valiosos en el mundo de las apuestas, pero también en las instituciones deportivas. Los equipos profesionales de videojuegos como LoL o Counter-Strike le dan prestigio a los clubes al tiempo que suman puntos en la representatividad de las marcas. Los clubes sudamericanos más importantes no se pierden pisada en materia de esports.
En Argentina, River Plate fue el pionero en los esports. (©Florian Olivo/Unsplash)
River Plate, último campeón de Counter-Strike en Argentina
Los clubes argentinos son de los que más han incursionado en el campo de los deportes electrónicos. Puntualmente, River Plate ha sido el pionero en su país, con el desarrollo de una estructura formal para la disciplina en una temprana instancia. Hoy en día los riverPlayers son representantes de Marca, Prensa y Responsabilidad Social con la institución y sus patrocinadores.
Los buenos resultados de esta formación se puede ver a primera vista. El pasado mes de abril, River Plate salió campeón del competitivo Flow GAMERGY Argentina de Counter-Strike. Fue la primera vez que este torneo, de origen español, se celebró en el país sudamericano.
El evento se llevó a cabo en un miniestadio que contó con la presencia de una multitud que colmó sus gradas. El equipo rojiblanco derrotó a Windingo por dos mapas contra uno en la semifinal, y a Furious Gaming por el mismo resultado en la final.
Counter-Strike no es la única disciplina que está de fiesta en River Plate. El equipo League of Legends también viene siendo una referencia en todo América del Sur. El año pasado derrotó a Boca Juniors en el tercer Superclásico de la historia de los deportes electrónicos, la cual tuvo una gran repercusión en las casas de apuestas de Argentina.
Boca Juniors, otro grande que viene pisando fuerte
El club de la Boca también ha desarrollado fuertemente sus deportes electrónicos, en vista de que es un área insoslayable para la consolidación de los proyectos deportivos modernos. A través de su sector de Marketing, la institución le ha dado una buena visibilidad a sus equipos de Counter-Srike y de League of Legends.
Este último videojuego, en particular, ha sido el que mejores resultados ha dado. Boca se ubicó en la primera posición de la última temporada regular. También ha habido avances en el formato móvil a través PUBG y Brawl Stars.
Los próximos pasos del club irán en la dirección de FIFA. Este juego se ha convertido en un deporte electrónico imperativo para la afición. Además es una de las disciplinas que más recauda en las casas de apuestas de Argentina.
Los clubes brasileños, también tras la huella de los esports
Brasil es otro de los países sudamericanos donde los deportes electrónicos despiertan un gran entusiasmo. Sin embargo, las apuestas deportivas no están disponibles legalmente. La ley de juego que formaliza esta actividad fue aprobada por la Cámara de Diputados, pero aún no ha sido tratada por el Senado.
Esto ha retrasado un poco el desarrollo de los equipos profesionales de esports. Así y todo, muchos clubes tradicionales han demostrado interés por incursionar en el área. El Flamengo de Río de Janeiro, por ejemplo, comenzó con su sector de deportes electrónicos en el 2017, y sus jugadores de Counter-Strike y LoL han tenido muy buenos rendimientos.
El clásico rival carioca, Fluminense, tampoco ha dejado pasar la oportunidad de consolidar sus equipos. En particular, el club ha visto resultados satisfactorios en FIFA. En el último certamen de mayo, el VPL-Portugal, Os Fluminenses acabaron entre los ocho mejores, nada mal por tratarse de un torneo tan competitivo.
La necesidad de profundizar los deportes electrónicos
Esta tendencia en América Latina es el eco de lo que sucede en todo el mundo con las principales categorías de esports. Estas disciplinas han llevado a la profesionalización de los videojuegos, al tiempo que han creado un nuevo público. No solo se trata de un mundo apasionante para muchos, sino para un gran negocio para varias industrias.
Según los datos del 2020, los deportes electrónicos vieron ingresos de US$947 millones. Esto es una suma muy significativa, que sin dudas ha subido desde entonces. Ese mismo año, unas 439 millones de personas asistieron a transmisiones de estas disciplinas, más de un 10% que el año anterior.
Ahora, los clubes deportivos han encontrado la manera de vincular a su afición con las disciplinas de esports. El futuro parece cada vez más auspicioso, y los grandes de Sudamérica no le quieren perder el rastro.