Escrito por: Ángel López
Las pérdidas por ciberataques a empresas de Francia, Alemania, Italia y España superan los 307.000 millones de euros entre 2020 y 2025, según Howden Group. Es un fenómeno que ya le ha tocado a casi la mitad de las firmas y tiene un costo promedio del 2% de los ingresos brutos.
Los ciberataques en España siguen creciendo a la par que en los países vecinos.
Ciberataques: la modalidad del delito en el siglo XXI
El sector privado está sufriendo pérdidas por ciberataques como nunca antes. Si bien es un modo de asalto que se viene implementando desde hace tiempo, su incidencia ha crecido de manera notoria en los últimos años.
Tanto es así que, según un reciente estudio de Howden Group, entre 2020 y 2025 las empresas de Francia, Alemania, Italia y España han visto pérdidas de más de 307.000 millones de euros. Se calcula que alrededor de la mitad de la economía habría experimentado diferentes tipos de ciberataques.
La misma firma revela que aproximadamente el 70% de las empresas en los países mencionados no cuenta con mecanismos de protección digital. El índice baja un poco en el Reino Unido, donde las empresas no aseguradas ascienden al 61%.
Se estima que, de haber contado con medidas elementales de seguridad, las firmas de las cuatro grandes potencias europeas se habrían ahorrado unos 204.000 millones de euros en ciberataques. De ese total, 112.00 millones hubiera representado una menor gravedad en los delitos, en tanto que otros 92.000 hubiesen correspondido a la menor frecuencia de los asaltos.
La tendencia parece estarse revirtiendo, en tanto que más del 30% de las firmas con una facturación anual superior al millón de euros está planeando contratar algún tipo de protección contra ciberataques.
Desde Howden Group afirman que estas contingencias están provocando una reducción en las primas del mercado cibernético. Para alcanzar los objetivos propuestos por los privados, la exposición de la sociedad al plano digital debe seguir aumentando en los próximos años, en un mínimo del 15%.
La prevención del fraude digital puede parecer un costo en el primer término, pero acaba siendo una inversión que permite maximizar los ingresos. Esto se debe a que, junto con las mejoras en la gobernanza y las prácticas empresariales, supone una mejora en la eficiencia del conjunto corporativo.
Qué esperar de los ciberataques en el futuro
El informe de Howden Group está motivado por los ciberataques a aeropuertos de Europa que se dieron en el mes de septiembre. Estos incidentes se produjeron por la filtración de un ransomware que afectó la encriptación de los datos de los pasajeros.
De esta manera, se cancelaron numerosos vuelos y los viajeros quedaron varados en las terminales. Para enfrentar el caos, muchos aeropuertos debieron recurrir a técnicas manuales para cargar información, lo que supuso un trabajo arduo a contrarreloj.
Las empresas mejor preparadas fueron aquellas que no confiaron toda la documentación y los procesos en un solo software y, por lo tanto, lograron mantener alguna parte del flujo durante los ciberataques. De cualquier manera, estos casos pusieron en relieve la vulnerabilidad del sistema aeroportuario europeo y, por extensión, la flaqueza de la seguridad digital contemporánea.
Al mismo tiempo, el caos sirvió para medir la importancia de la resiliencia virtual. Esto es la capacidad de cada entidad para resolver de manera pragmática los desafíos que surjan de manera inesperada, sobre la base de las tecnologías a las que se pueda echar mano en el momento.
En el caso de los ciberataques a aeropuertos, una de las técnicas detectadas fue el ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS). Consiste en anegar los servidores aeroportuarios con tráfico maliciosa, de modo tal que los sistemas colapsen. Algo que se podría haber prevenido con medidas de ciberseguridad bastante básicas.
