Escrito por: Jerónimo Corregido
El matemático rumano Stefan Mandel se hizo mundialmente conocido por su método para ganar la lotería, que le valió una investigación del FBI y de la FIA. El método en sí no rompió ninguna regla, así que las loterías se vieron obligadas a cambiar sus normas para evitar que fuera empleado.
Cada Lotería Nacional toma sus propios recaudos para evitar ganadores como Mandel.
Cómo era el método de Stefan Mandel para ganar la lotería
El método científico siempre estuvo rondando los juegos de azar. La idea de fondo, o la esperanza, es que exista un mecanismo con el cual se pueda derrotar al azar y hacer que las combinaciones entren en el circuito de la razón. Algo que fue conseguido en muy pocas ocasiones.
Una de ellas es el célebre caso de Stefan Mandel, un matemático rumano nacido en 1934 que ejecutó un plan para ganar la lotería. Al tratarse de un sorteo con tantos números, pareciera que es imposible de adulterar, pero las probabilidades y el razonamiento deductivo demostraron su poder.
Stefan Mandel ideó un sistema al que llamó de “condensación combinatoria”. Se trata de un algoritmo que sirve para seleccionar los números, de modo tal que se cubran, con numerosos billetes, todas las posibilidades del sorteo. De esta forma el matemático se aseguró de adivinar 5 de los 6 números ganadores.
Así fue cómo ganó la Lotería Nacional de Rumania. Con el dinero, se aventuró fuera de su país, que en la década de 1980 transitaba cierta inestabilidad política y económica, y llegó a Australia. La migración no lo hizo cambiar de plan: Stefan Mandel y su algoritmo estaban más vigentes que nunca.
Tanto fue así que, desde su nueva locación, siguió perfeccionando su método. Descubrió que en muchas loterías la cantidad de combinaciones entre números es mucho menor que el premio que se entrega.
Por ejemplo, tomó sorteos en los que había que acertar 6 números entre el 1 y el 40. La cantidad de combinaciones es de 3.838.380, pero el primer premio es de 10 millones. Entonces, ¿cuál es el razonamiento? Si se invierte dinero en todas y cada una de esas casi 4 millones de combinaciones, no hay duda de que se ganará el bote.
Para ello, claro está, Stefan Mandel debió llevar un cuidadoso recuento de cada billete de lotería que implementaba. La sofisticación en el método llegó hasta tal punto que debió desarrollar un programa de computación para evitar errores. Una mínima falla y tanto la inversión como los esfuerzos podrían quedar en nada.
Los problemas de Stefan Mandel con las autoridades
El método de Stefan Mandel no solo le granjeó los grandes botes de la Lotería Nacional, sino también los segundos y terceros premios. Un fenómeno imparable, que aplicó su sistema en todos los sorteos a gran escala del Mancomunado de Naciones del Reino Unido.
En total fueron 14 las veces que el rumano ganó la lotería, unos resultados muy superiores a los de cualquier app predictiva actual. Una de ellas fue en Virginia, EE.UU., y su éxito llamó la atención de las autoridades, ya que el ganador también se había quedado con seis segundos premios, 132 terceros premios y miles de premios menores.
Si el método de Stefan Mandel funcionaba a la perfección, lo que le faltaba era algo de camuflaje, de discreción. Tanto el FBI como la CIA comenzaron a realizar investigaciones sobre este misterioso ganador. Incluso la autoridad fiscal estadounidense, la FIA, lo puso bajo la lupa.
Entonces, ¿fue a la cárcel por estafa? ¿Se descubrió su sistema y quedó expuesto? Pues no: tanto Stefan Mandel como su algoritmo salieron indemnes. En rigor, el matemático no estaba violando ninguna regla, sino más bien llevando las posibilidades de la ruleta a su máxima representación lógica.
Eso sí, desde entonces las loterías han cambiado sus sorteos para que el método Mandel no pueda ser aplicado. ¿Habrá otros sistemas racionales que consigan burlar los caprichos del azar para ganar la lotería?
