El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ratificó una sanción para la argentina Melina Ferrero por amaño de partidos en tenis, y estará tres años sin jugar. La denuncia había sido originalmente puesta por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) por partidos de 2017 y 2018 que involucraban apuestas ilegales.

El amaño de partidos en tenis sigue siendo una gran preocupación internacional.
La tenista Melina Ferrero, 3 años afuera por amaño de partidos
Un duro golpe para la tenista argentina Melina Ferrero, que fue encontrada responsable de amaño de partidos en tenis y recibió una sanción que la dejará fuera de las canchas durante 3 años. Además, deberá pagar una multa de US$15.000.
Así lo ha definido el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés). Representa un fuerte corte para la carrera deportiva de la tenista, que tiene 32 años. La continuidad después del plazo estipulado es una incertidumbre.
El fallo del TAS es la respuesta a un recurso de apelación impuesto por Melina Ferrero este año, luego de que en julio de 2024 se la hubiera suspendido temporariamente a través del Programa Anticorrupción del Tenis (TACP). El tribunal superior no encontró fundamentos para levantar la sanción.
Las acusaciones provinieron en primera instancia de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA). Se trató de 12 observaciones sobre partidos disputados entre 2017 y 2018, en los que se vieron irregularidades relacionadas con apuestas deportivas sospechosas. La tenista no respondió a esos cargos, lo cual en el mundo del arbitraje se toma como la aceptación de las denuncias.
A raíz de esta decisión, Ferrero no solo no podrá competir, sino que ni siquiera podrá asistir a eventos oficiales de la WTA, la ATP o de asociaciones nacionales, ya sea de tenis femenino o masculino hasta el 22 de julio de 2027. Ferrero jugó por última vez en octubre del 2019, en el marco del W15 de Buenos Aires. Luego la tenista se ha dedicado a sus estudios universitarios.
Una compleja red de amaño de partidos en tenis a escala global
El caso de Melina Ferrero está contextualizado en una investigación mucho mayor que ha desentrañado la articulación de una red internacional de amaño deportivo. Su central de operaciones habría estado en Bélgica, y su líder, Grigor Sargsyan, fue condenado por cinco años.
La actividad de ITIA y su vinculación con la justicia belga fue determinante para la captura de los responsables. La organización delictiva habría tenido alcance con más de 180 tenistas de 30 países distintos. El amaño deportivo rara vez es un caso aislado, y suele involucrar a varios actores.
El objetivo de la red era obtener dinero haciendo apuestas deportivas ilegales en los eventos arreglados. Para tal fin habrían utilizado una serie de técnicas de blanqueo del dinero, como el uso de cuentas con nombres falsos y las transferencias a países con menor control fiscal, entre otras.
La investigación sobre el organismo sigue en curso. Las autoridades ya han sancionado a varios deportistas por el mismo motivo. Un caso vinculado al de Melina Ferrero es el de la argentina Sofía Luini, que recibió una sanción de 7 años sin jugar más una multa de US$30.000.
Las suspensiones también podrían llegar a tenistas franceses y belgas que están bajo la lupa, así como de otros países. Las sanciones dependen del grado de vinculación con la red de amaños deportivos. El TAS evalúa cargos como la aceptación de sobornos para no dar el mayor esfuerzo posible y la negligencia en la comunicación de los manejos corruptos.
Corrupción en el deporte con apuestas deportivas de fondo
Claramente las apuestas ilegales son el principal motor de las redes que empañan la transparencia del deporte. Un fenómeno que está escalando, con escándalos cada vez más notorios en la élite, como los que se han visto recientemente en el fútbol.
Los nombres que han salido a la luz por amaño de partidos son Lucas Paquetá, que milita en la Premier League; Kike Salas, defensa del Sevilla de LaLiga; Arturo Vidal, referente de la casa de apuestas Juega con el King y actual miembro de Colo Colo; y Luiz Henrique, involucrado en el mismo entramado que Lucas Paquetá.
Esos son solo los nombres más estelares, pero las sospechas y las denuncias se extienden por todo el mundo en cualquier disciplina. La proliferación de páginas de apuestas ilegales es uno de los problemas, ya que muchas veces son el canal por el que se efectúan los negocios fraudulentos.
Sin embargo, ha quedado constancia de que se han utilizado casas de apuestas reconocidas para este tipo de maniobras. Por eso es que los conglomerados de la industria del juego están cada vez más atentos a la detección de apuestas sospechosas.
Hasta existe una organización financiada por el sector que se dedica exclusivamente a la materia. Se trata de la Asociación Internacional por la Integridad en las Apuestas (IBIA, por sus siglas en inglés), que en el primer trimestre de este año relevó un aumento en las alertas por apuestas sospechosas, con el tenis y el fútbol a la cabeza.
La corrupción en las competencias se ha convertido en una preocupación seria tanto de las autoridades deportivas como de las casas de apuestas internacionales. Para ambos sectores, la manipulación de partidos implica una pérdida de transparencia que afecta sus intereses.
Sin embargo, el mundo del deporte y el de las apuestas deportivas parecen estar cada vez más unidos. Los patrocinios del sector han llegado a prácticamente todas las disciplinas y a muchos organizadores de torneos.
Esta vinculación viene siendo motivo de señalamientos, sobre todo en mercados que se saturaron rápidamente con el juego online, como Argentina. En el país hay media sanción para una ley que prohibiría cualquier publicidad de apuestas, incluyendo el patrocinio deportivo. El Senado no pareciera demasiado dispuesto a tratar el tema, por ahora.