Más de 50.000 trabajadores de casinos irán a huelga en EE.UU.
El 95% de los empleados sindicalizados en el área de hotelería y casinos de Las Vegas votó a favor de iniciar una huelga si las empresas no atienden sus reclamos laborales. El Sindicato de Trabajadores Culinarios y el Sindicato de Bartenders se agruparon bajo la consigna “Un trabajo debería ser suficiente” y piden contratos de cinco años y mejores salarios.
Los dos principales sindicatos de Las Vegas están negociando mejoras. (©niekverlaan/Pixabay)
Los casinos de Estados Unidos, al borde de la huelga
No todo funciona de maravillas en la capital mundial del juego. Los trabajadores de Las Vegas están a punto de lanzarse a una huelga histórica en demanda de mejores condiciones laborales. Se espera que las grandes empresas del sector puedan atender a los reclamos antes de que se tome el paso irreversible de suspender las actividades de trabajo.
La precarización en los contratos laborales, los bajos salarios y las extensas jornadas contrastan con los índices de prosperidad de las firmas. Esta asimetría en la distribución de los ingresos corporativos llevó a que se unieran los dos principales gremios de la región: el Sindicato de Trabajadores Culinarios (CWU) y el Sindicato de Bartenders (BU).
El lema que los moviliza es “#OneJobShouldBeEnough” (“Un trabajo debería ser suficiente”), en relación con la gran carga horaria que implica un salario estándar en la industria. Muchos trabajadores deben contar con más de un empleo para satisfacer las condiciones mínimas de subsistencia para sus familias. La campaña no es exclusiva del sector, puesto que otras áreas se sumaron, en medio de una crisis económica en los Estados Unidos y en todo Occidente.
Los sindicatos que reclaman reúnen a 60.000 trabajadores de Las Vegas y Reino. De este total, 53.000 están adheridos a su respectivo gremio y tienen participación sindical. Se calcula que habría unas 40.000 personas de este grupo que están trabajando con un contrato ya vencido, sin garantías de renovación. Por eso es que la demanda principal consiste en obtener contratos de 5 años, en función de consolidar la estabilidad laboral.
Una movilización que llega hasta las puertas de los casinos
El 95% de los trabajadores sindicalizados votó por el sí a la huelga. Esto le da la potestad de avanzar con la medida a los gremios, en caso de que las empresas sigan en su postura de nula colaboración. Las consecuencias para la industria podrían ser realmente devastadoras, puesto que sin su mano de obra no puede producir.
La autorización trabajadora para convocar a la huelga incluiría la suspensión de actividades en 22 establecimientos de casinos y hotelería. Entre ellos se cuentan empresas de la talla de MGM Resorts, Wynn/Encore Resorts y Caesars Entertainment Corporation. Ted Pappageorge, secretario-tesorero de la CWU, declaró que no ha habido demasiado interés por impedir la huelga por parte de las patronales, por lo que se podría pasar a la acción directa de no cambiar la situación.
Pappageorge también expresó que los trabajadores de casinos y hotelería han visto un incremento de su volumen laboral desde la pandemia. En aquel momento, las empresas redujeron su caudal de contratados al mínimo, y cuando se reactivó la actividad no ampliaron los recursos humanos. Esto trajo ganancias récord, pero pésimas condiciones para las personas que hacen el trabajo.
De todas formas, el punto de inflexión fue la negativa a negociar los 40.000 contratos que vencieron el 15 de septiembre. A principios de ese mes, tanto desde GWU como desde BU les enviaron notificaciones a MGM Resorts, Wyn/Encore y Caesars Entertainment sobre las condiciones, pero no hubo respuesta.
¿Los casinos podrían aportar más sus trabajadores?
Según los reportado por la American Gaming Association, la industria del juego de casino en EE.UU. es el motor de US$329.000 millones al año, más que el producto bruto interno de muchos países del mundo. El informe indica que el sector ha visto un crecimiento del 26% entre el 2017 y el 2022, salvando el impacto de la pandemia.
En ese mismo plazo, la industria aumentó un 29% el volumen de sus contribuciones impositivas. El año pasado, el fisco se hizo con US$52.700 millones. Esto es aproximadamente la mitad de lo que se paga en el total de salarios, que llegó a los US$104.000 millones. No lo suficiente para mantener a los trabajadores satisfechos.
La falta de equivalencia entre el crecimiento de las empresas y las condiciones laborales no solo es una constante en el sector de los casinos. Muchas otras áreas de los Estados Unidos están en medio de luchas sindicales. En Hollywood, los guionistas y actores reclaman mejores salarios, seguro social y pensiones, en tanto que 146.000 trabajadores automotrices de Ford, GM y Stellantis están en plena huelga. El sistema de distribución de las riquezas parece estar en tela de juicio en la propia cuna del capitalismo.