El SIM swapping es un fraude cada vez más problemático en España, en el que los estafadores engañan al operador telefónico para quedarse con una línea ajena. Está emparentado con otros timos, como el phishing. Se puede tomar medidas para evitarlo.

Preocupación por el SIM swapping: cómo evitarlo y protegerse de estafas.
SIM swapping: qué es y cuáles son sus consecuencias
No se trata de un fraude particularmente nuevo, pero su difusión ha crecido de modo considerable en los últimos tiempos. El SIM swapping es una estafa que tiene el objetivo de quedarse con la línea móvil de la víctima, en función de acceder a su información financiera.
Se trata de un esquema de ingeniería social que deriva en un subtipo de suplantación de la identidad. Es decir, los estafadores buscan hacerse pasar por otras personas. La clave del SIM swapping es que se logra el control de una línea telefónica, y a través de eso se gana acceso a muchos otros recursos.
Una vez que el atacante obtiene la información necesaria, se pone en contacto con la empresa de telefonía y solicita la duplicación del SIM. Los motivos alegados para ello pueden ser variados: pérdida del dispositivo, robo de la tarjeta o malfuncionamiento de la línea.
Desde luego, el operador de móvil debe tomar precauciones para asegurarse que la persona sea el titular de la línea. Pero para ese momento los estafadores ya tienen todos los datos clave y no resulta difícil proseguir con el engaño.
A partir de eso, hay una gran cantidad de peligros. Con el SIM swapping los estafadores pueden interceptar comunicaciones telefónicas y recibir todas las autenticaciones en dos pasos de seguridad, cuando estas se realizan por SMS. Además, pueden leer los mensajes de textos, acceder a aplicaciones e incluso vaciar la cuenta bancaria.
No solo eso: con la información de línea móvil también pueden suplantar la identidad de la víctima para solicitar a créditos bancarios, préstamos en entidades privadas y otro tipo de endeudamientos.
Los casos de este fraude van en ascenso. Tanto es así que, a fines del año pasado, las Fuerzas de Seguridad españolas desarticularon una banda dedicada a este amaño, que habría suplantado la identidad de más de 100 víctimas. Como resultado, 20 personas quedaron detenidas.
Cómo reconocer el SIM swapping y proteger la línea móvil
Hay que saber que el SIM swapping es la punta de una cadena de inteligencia que se dedica a recopilar información sobre la víctima. Cuando llega la hora en que los estafadores toman control de la línea hay algunas maneras de detectarlo.
El síntoma más común suele ser la repentina pérdida de señal en el móvil. En el dispositivo se pueden leer mensajes como “Sin servicio” o “Solo llamadas de emergencia”. Es un comportamiento inusual de la línea que debe ser investigado.
Otra alarma muy habitual es recibir mensajes de correo electrónico que indican que alguien está queriendo acceder a la cuenta desde otro dispositivo. Pueden ser intentos por introducir una contraseña, o ingresos irregulares, desde sitios distantes o en horarios infrecuentes.
Un indicador más sutil puede ser el de la batería del teléfono. Cuando se es víctima del SIM swapping, el dispositivo busca continuamente una nueva red de la que conectarse. Esto produce un aumento en el gasto de la batería.
Desde luego, todas las alarmas deben encenderse cuando se notan transacciones sospechosas en la cuenta bancaria. Si hay gastos desconocidos o envíos de dinero que el usuario no reconoce, es señal de que hay que denunciar el fraude con el banco y el operador de línea móvil.
Algunas pautas para mantenerse a salvo del SIM swapping pueden ser: evitar brindar información confidencial en línea, activar la autenticación en dos pasos mediante aplicaciones (como Google Authenticator) y no repetir contraseñas en distintos portales.