Los juegos online y las apuestas deportivas pasarán de pagar el 30 al 50% de impuestos por sus ingresos netos, como parte de una reforma fiscal a gran escala. Otros rubros alcanzados son las bebidas azucaradas, el tabaco, y los videojuegos violentos. El empresariado de juego critica la medida.

Las casas de apuestas y los casinos online de México empezarán a pagar más impuestos.
Mayor gravamen para las apuestas y los juegos online
El anuncio de los cambios fiscales para 2026 tiene numerosas implicaciones en la economía mexicana. Una de las áreas con un mayor aumento en su carga tributaria será de la de las casas de apuestas y los juegos online, que verán una suba del 20% en su contribución, al pasar del 30 al 50% de arancel sobre los ingresos netos.
Se trata de un plan diseñado por el equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum para gravar aquellas áreas que consideran perjuiciosas para la sociedad. En el proyecto postulado para el ejercicio 2026, se describe a los juegos online como responsables de la escalada en ludopatía que se ha visto en el país durante los últimos años.
Los casinos online y las casas de apuestas vienen ganando protagonismo gracias a la penetración tecnológica y las enormes campañas de marketing. La publicidad del sector implica campañas en redes, anuncios en radio y televisión, y patrocinios deportivos de valor millonario.
La respuesta del empresariado de las apuestas online
El proyecto tributario no tardó en tener su impacto. Desde el sector privado cuestionaron duramente la suba, haciendo referencia al gran costo fiscal que ya pesa sobre el área. En el mismo sentido, se ha puesto en relieve la creciente cantidad de trabajo que generan los casinos online y las casas de apuestas.
El presidente de la Asociación de Permisionarios y Proveedores de Juegos y Sorteos, Alfonso Pérez Lizaur, expresó que, de concretarse, el impuestazo significaría un antes y un después para el mercado regulado de juegos online. En su perspectiva, los usuarios se pasarán en gran número a la oferta clandestina.
Este supuesto se basa en que las plataformas ilegales tienen costos operativos mínimos, dado que evaden impuestos y no se someten a controles ni auditorías. De esa manera, disponer de mejores premios y más cantidad de promociones.
Es uno de los temores más recurrentes del empresariado, que reclama mayor libertad comercial y menos presión del gobierno. México ha recibido a varias multinacionales durante la década pasada, como las españolas Codere y Grupo Orenes, la sueca Betsson y la inglesa bet365.
Otros impuestos relevantes en el plan económico
La carga que atañe a los juegos online se denomina Impuesto Especial sobre Producción o Servicios (IEPS) y tocará a varias otras áreas. Entre ellas, las bebidas azucaradas y el tabaco, que se consideran insalubres para el consumo humano.
Las bebidas azucaradas y saborizadas pasarán a pagar de $1,64 a $3,08 por litro, en tanto que las bebidas edulcoradas pagarán la misma suma (anteriormente tenían un descuento). En cuanto al tabaco y los cigarrillos, los impuestos aumentarán del 160 al 200%. Por su parte, los productos sin nicotina pagarán el 100%.
Un punto novedoso es el gravamen sobre los videojuegos catalogados como violentos. En vista de que aportan un ejemplo peligroso para niños y jóvenes, deberán pagar el 8% sobre el valor de su comercialización.
Con todo esto, desde el área de Hacienda esperan recaudar unos $761.318 millones para el fisco. La porción proveniente de las bebidas azucaradas y el tabaco será destinada al Fondo de Salud, mientras que lo que llegue de los videojuegos y los casinos online será para planes de seguridad social.