Usuarios denuncian el fraude por Bizum en España: cómo detectarlo

Bizum es la solución de pagos móviles más usada de España. A pesar de ser un sistema seguro, los estafadores lo utilizan para distintos tipos de fraudes. La clave es revisar bien las operaciones antes de confirmarlos y no enviar dinero ante pedidos sospechosos.

Teléfono móvil mostrando una alerta de fraude en Bizum por solicitud de dinero sospechosa.

Teléfono móvil mostrando una alerta de fraude en Bizum por solicitud de dinero sospechosa.

Fraude con Bizum: un fenómeno que preocupa

En pocos años la sociedad vio una auténtica revolución en materia de pagos. Si bien las tarjetas siguen siendo el método de pago más usado en España, Bizum se les acerca cada vez más, al punto de que ya representa más de la mitad de su volumen de transacciones.

Aun más: cuando se trata de pagos móviles, Bizum es la principal alternativa. Semejante expansión lo ha puesto en la mira de los estafadores, hasta el punto de que el fraude en Bizum se ha convertido en un verdadero riesgo para los usuarios.

De hecho, la propia empresa ha tomado nota del conflicto y lanzó un instructivo sobre cómo reconocer los fraudes con Bizum. Allí se da cuenta de que la herramienta es segura y que las estafas se dan por engaños de terceras partes y desatenciones de los clientes, o, más comúnmente, una combinación de ambas.

El fraude de Bizum inverso: el caso más común

La app de Bizum tiene la posibilidad tanto de enviar dinero como de solicitarlo. Se trata de una función muy práctica que facilita el pedido de pagos cuando es necesario. No obstante, se ha convertido en la principal arma de los estafadores.

Este fraude por Bizum suele aplicarse a compras de segunda mano, transformando al vendedor en blanco de la víctima. El operativo es así: un supuesto comprador se pone en contacto y, al momento de realizar el pago, en vez de enviar dinero, realiza una solicitud.

Si el vendedor tiene experiencia con Bizum, puede detectar el “error” a simple vista. Pero si es una persona que no tiene demasiada práctica o que no conoce el sistema de solicitar dinero, puede confirmar la operación, viendo que la suma es la misma que computa en la transacción. Hecho eso, el dinero queda en manos del delincuente.

El falso vendedor y los pagos por adelantado

La contratacara del fraude anterior es la estafa del supuesto vendedor de artículos o servicios. En este caso, el estafador se pone a la busca de clientes que puedan caer en sus redes. Por lo general, efectúa una comunicación más o menos extensa para generar confianza.

Pero el timo se detecta con lo de siempre: un pedido de pago por adelantado. Si se trata de una reserva, no habría por qué preocuparse. Lo que sucede es que en estos casos se suele pedir todo el dinero junto, y con un tono de urgencia que le es propio al fraude con Bizum y a todas las estafas.

Fraude por suplantación de la identidad

Otro de los fraudes con Bizum que ha tenido denuncias es el relativo a la suplantación de la identidad, que suele vincularse con el phishing, si es por mensajes o correo electrónico, o con el vishing, si es por teléfono. Consiste en hacerse pasar por alguna autoridad oficial para pedir pagos o información confidencial.

En el último tiempo se ha visto que los estafadores se hacen pasar por la Seguridad Social, diciendo que el usuario tiene algún pago pendiente y lo puede cancelar con Bizum al instante. Esto es completamente falso: ninguna autoridad se comunicará de esa manera ni obligará a hacer pagos inmediatos.

Claves para no caer en el fraude

El sentido común y la desconfianza ante mensajes sospechosos es lo básico. Para prevenir el fraude con Bizum hay proceder como en cualquier otro ámbito: con cautela y prudencia.

  • Sospechar de pedidos urgentes de dinero
  • Las autoridades oficiales no pedirán pagos inmediatos por Bizum
  • No pagar anticipadamente sin conocer al vendedor
  • Corroborar si el dinero está siendo recibido o está siendo solicitado
Jerónimo Corregido – Estafa.info – Editor jefe de la sección de noticias
Para protegerse del fraude en Bizum, lo principal es el sentido común y la sospecha ante solicitudes de dinero inesperadas.