La estafa del hijo en apuros: cómo funciona el engranaje criminal

Prolifera en España la estafa del hijo en apuros, caracterizada por mensajes de WhatsApp que apelan a la sensibilidad de los padres para robar dinero. En octubre, la Guardia Civil detuvo a cinco personas en Madrid por este delito. Los responsables máximos suelen actuar desde el extranjero.

Móvil mostrando el mensaje “Mamá, perdí el móvil” con un icono de alerta en rojo.

Alerta por la estafa en WhatsApp del hijo que pide dinero desde un número desconocido.

Desarticulan una red dedicada a la estafa del hijo en apuros

La cantidad de estafas por WhatsApp pareciera no tener fin. Prácticamente hay que desconfiar de cualquier comunicación inusual y de cualquier número desconocido. Ahora se suma una nueva alerta.

Se trata de la estafa del hijo en apuros, con una narrativa nada novedosa, pero potenciada a través del anonimato de las comunicaciones digitales. En los últimos tiempos, se ha visto un marcado aumento de mensajes de supuestos hijos que piden dinero a sus padres desde un número desconocido.

El avance de este modus operandi puso en alerta a la Guardia Civil, que detuvo durante el mes pasado en Madrid a cinco personas vinculadas directamente con este tipo delito.

Se trataba de una red dedicada a enviar pedidos de ayuda de manera masiva, con textos del tipo: “Mamá, he perdido el móvil”, “Papá, me he quedado sin batería, estoy usando el móvil de un amigo”, o “He tenido un accidente y cambié de número”.

Un estilo de mensaje orientado a generar preocupación en padres y madres. Sin embargo, al tratarse de un entramado de ingeniería social, se envía a grandes bases de datos, con números que no necesariamente corresponden a personas con hijos.

Cuál es el trasfondo de la estafa del hijo

Las personas detenidas en Madrid forman parte de lo que se conoce como “mulas” del delito. Esto es, aquellas que forman parte del grupo dedicado a hacer el trabajo directo con las víctimas. Su rol consiste en el envío de mensajes y en el cobro del dinero enviado por los padres a través de Bizum.

Luego de extraer el dinero, lo depositan en cuentas bancarias de terceros, que corresponden a la cúpula de la organización. Estas son las personas encargadas de comprar las extensas bases de datos con números telefónicos para perpetrar los fraudes. También son responsables por el guion de los mensajes y del modus operandi.

Las “mulas” habrían ocupado estos puestos a través de estafas de trabajo por WhatsApp: lo que parecía ser un anuncio para un empleo sencillo, era en realidad un reclutamiento para una red delictiva. Las personas en esta condición no son difíciles de detectar por las autoridades. Tan solo el año pasado hubo más de 200 arrestos.

Sin embargo, la cúpula es casi imposible de tocar. Los ideólogos de la estafa del hijo en apuros, así como de muchas otras, permanecen en el anonimato, protegidos en paraísos fiscales y sistemas desregulados que los enmascaran.

Cómo reconocer la estafa del hijo en apuros

La estafa del hijo comienza con la comunicación desde un número desconocido, por el que puede haber distintos pretextos. La clave es que, en los siguientes mensajes, el estafador prepara el terreno para pedir dinero. Lo más común es que sea a través de Bizum, mediante una solicitud de envío.

Los padres y madres que reciben este tipo de mensajes tienden a entrar en pánico y enviar el dinero sin más explicaciones, sobre todo si se trata de cantidades relativamente bajas. Sin embargo, ante la proliferación de estafas digitales, no está de más verificar quién está del otro lado.

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) recomiendan ponerse en contacto con la persona real que dice estar comunicándose. Es decir, llamar por teléfono al hijo verdadero. Al saber que no cambió su número, las víctimas de la estafa se ahorrarán el envío de dinero a los delincuentes.

Jerónimo Corregido – Estafa.info – Editor jefe de la sección de noticias
La estafa del hijo en apuros es otro ejemplo de ingeniería social que explota las vulnerabilidades emocionales de las víctimas.